El juego final consta de piezas de madera cortadas con las formas básicas de la tipografía de la artista Eva Kaluzova y pintadas con sus colores característicos (rojo, azul, amarillo y negro). Las piezas se encajan o se solapan para poder formar las letras que se proponen dentro del juego, o formaciones muy distintas, a elección del jugador.
Como complemento al juego de piezas se añaden 26 tarjetas artísticas, una para cada letra. En estas tarjetas se propone una formación de letra con las piezas del juego, basado en la tipografía original. En el dorso de cada tarjeta se encuentra una explicación sobre un artista, una obra o un concepto creativo y se plantea un reto relacionado.
Es un juego modular destinado para niños de 5 a 99 años y tiene tres premisas de aprendizaje: conocimiento de letras, creatividad para construir la tipografía (o cualquier otra cosa que quieran, sin límites a la imaginación) e introducirlos en el mundo del arte mediante las tarjetas artísticas.